Generalmente, la ansiedad puede describirse como un sentimiento de miedo, preocupación, pánico, temor e inquietud; esta es una reacción humana natural que afecta la mente y el cuerpo.
Este es un sistema de alarma y una importante función básica de supervivencia que se activa cuando una persona percibe un peligro o una amenaza.
En ocasiones la ansiedad puede ayudar a enfrentar una situación; aunque para las personas que padecen trastornos de ansiedad este sentimiento de miedo y preocupación no es temporal y puede ser muy abrumador.
Ansiedad como un mecanismo de defensa
La ansiedad por lo general funciona como un mecanismo de defensa; por lo cual en muchas ocasiones trata de mostrar que estamos en peligro o en una situación riesgosa; en la cual debemos cuidarnos y tener precauciones para no lastimarnos.
Sin embargo, hay momentos en que nos sentimos ansiosos, nuestro cuerpo reacciona igual que si estuviéramos en riesgo. Aun cuando no encontramos ninguna situación de peligro.
Nos sentimos con temor, estrés, preocupación, tristeza y angustia, el cuerpo suda, tiembla, se indispone, el corazón late más rápido, o algunas otras expresiones de ansiedad.
Presta atención a algunos síntomas de la ansiedad:
En el día a día es normal preocuparse cuando las cosas se comienzan a complicar y dificultar.
Pero si estas preocupaciones se vuelven muy constantes, te sientes preocupado, nervioso por mucho tiempo, sientes que te abruman o si tienes dificultades para dormir por la ansiedad.
Es importante que prestes atención a tus pensamientos y sentimientos y recurras a un profesional en salud mental. Estos pueden ser síntomas de un problema o un trastorno de ansiedad.
No puedes controlar la ansiedad
Esta ansiedad, cuando no hay un peligro evidente, suele ser una reacción que nos genera los peligros imaginarios; que creemos que podrían suceder -a veces sin hechos que lo demuestren -, o que simplemente que tememos que sucedan.
Asimismo, a veces nos sentimos ansiosos cuando no podemos saber qué va a suceder en el futuro; si lo que deseamos si se va a dar, si otros van a cumplir nuestras expectativas, si “todo va a salir bien”.
Y el no tener el control de las situaciones, de las emociones, de las acciones de otros, nos crea esta reacción de alerta; la cual suele incomodarnos, angustiarnos, y se nos dificulta saber qué hacer al respecto, incluso presentarse ataques de pánico.
Puede convertirse en un trastorno de ansiedad
Los trastornos de ansiedad son problemas de salud mental que se relacionan con la experimentación en exceso de preocupación, miedo, nerviosismo, agitación o terror.
Cuando la ansiedad es demasiado constante e intensa puede hacer que una persona se sienta preocupada, nerviosa, distraída, tensa y siempre alerta.
Estos trastornos se encuentran entre los problemas de salud mental más comunes y afectan a personas de todas las edades, niños, adolescentes, adultos y ancianos.
Hay diferentes tipos de trastornos de ansiedad, todos con síntomas diferentes; sin embargo, tienen en común que presentan ansiedad con mucha intensidad y frecuencia. Lo que interfiere en la vida diaria de la persona que la padece.
Trastornos de ansiedad más comunes:
Ansiedad generalizada
Este trastorno consiste, en que la persona que lo padece se preocupa excesivamente por las cosas a su alrededor; colegio, la salud, seguridad de las personas cercanas, planeación del futuro, entre otras, y esto conduce a que siempre piense en lo peor que pueda ocurrir.
La ansiedad generalizada puede llevar a que una persona falte a sus responsabilidades y evite actividades sociales; así mismo siente las preocupaciones como una carga, haciendo que la vida sea agobiante y con una sensación de no tener control.
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
Cuando una persona sufre de TOC, la ansiedad toma la forma de obsesiones; las cuales se manifiestan en pensamientos negativos y compulsiones que se presentan en acciones realizadas para intentar aliviar la ansiedad, como la bulimia y la anorexia.
Fobias
Se caracterizan por ser miedos intensos a alguna situación en específico o a cosas que, por lo general, no son realmente peligrosas. Tales como, las alturas, los perros, gatos, hablar delante de otros o caerse en un avión.
Las fobias normalmente hacen que las personas eviten este tipo de cosas las cuales les genera angustia, miedo y ansiedad en exceso.
Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
Este tipo de trastorno de ansiedad es consecuencia de una experiencia traumática o aterradora; tal como un accidente, un embarazo, la muerte de un ser querido, entre otras.
Los síntomas incluyen repeticiones de recuerdos de la experiencia, pesadillas y temor constante después del acontecimiento; sobre todo a elementos que le puedan recordar esta experiencia negativa (lugares, autos, hospitales).
¿Cómo tratar la ansiedad?
Es fundamental que para iniciar un tratamiento de trastornos de ansiedad se deba acudir a profesionales en salud mental.
Ya que son estos quienes van a estudiar los síntomas que presenta una persona; así mismo diagnosticar e idear un plan para ayudar a que la persona encuentre alivio según el tipo de ansiedad que padezca.
Por lo general, el enfoque que se utiliza en este tipo de trastornos es la terapia cognitivo-conductual (TCC). Este tipo de terapia se encarga de que la persona aprenda nuevas maneras de pensar y actuar en situaciones que le pueden genera ansiedad; esto les brinda herramientas de cómo manejar y enfrentarse al estrés.
El papel del psicoterapeuta es proporcionar apoyo, orientación y enseñar habilidades de afrontamiento, como técnicas de relajación o ejercicios de respiración.
Algunos síntomas que tiene la ansiedad
- Sientas que te estás preocupando demasiado y esto interfiere en tu trabajo, tus relaciones y otros aspectos de tu vida.
- El miedo, preocupación y ansiedad te causan malestar y te sea difícil controlarlos.
- Con frecuencia te sientes deprimido, tienes problemas con el consumo de alcohol o drogas, o tienes otros problemas de salud mental junto con ansiedad.
- Tiendes a comer en exceso o presentar atracones de comida.
- Piensas que tu ansiedad podría estar vinculada a un problema de salud física.
- Tienes pensamientos o conductas suicidas.
Es posible que las preocupaciones no se vayan por sí solas y que empeoren con el paso del tiempo si no se busca ayuda.
Síntomas de ansiedad
Por lo general, los síntomas del trastorno de ansiedad pueden presentarse de repente o aumentar poco a poco y persistir; hasta que la persona empieza a notar que no se siente bien.
Algunos de los síntomas de la ansiedad más comunes son:
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión.
- Sensación de peligro, pánico o catástrofe.
- Aumento del ritmo cardíaco.
- Respiración acelerada.
- Sudoración.
- Temblores.
- Náuseas, diarrea o intestino irritable.
- Sensación de debilidad o cansancio.
- Dificultad para concentrarse y controlar las preocupaciones actuales.
- Dificultad para conciliar el sueño.
- Necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad.
Así mismo se pueden generar cambios en el comportamiento, como evitar las actividades cotidianas que solía hacer.
Por lo general, la ansiedad crea una sensación de fatalidad que parece producirse sin ninguna razón.
Las sensaciones anteriores son una respuesta al huir o luchar por parte del cuerpo. Están provocadas por un aumento de la producción de adrenalina y otras sustancias químicas que preparan al cuerpo para escapar rápidamente del peligro.
Entonces, ¿qué hacemos para manejar mejor las sensaciones abrumadoras que nos genera la ansiedad?
Ansiedad cómo controlarla, algunas recomendaciones:
- Respirar profundo, contando los segundos, centrando la mente en la respiración -principalmente cuando la reacción fisiológica es muy fuerte-.
- Escribir lo que nos preocupa y angustia, lo que estamos pensando y sintiendo. Y volverlo a leer cuando estemos más tranquilos.
- Alejarnos de donde estemos, salir a caminar en otro entorno por unos minutos.
- Pedir a alguien compañía, un abrazo, escucha si queremos contar como nos sentimos.
- Hacer una actividad que nos guste y permita desahogo, como dibujar, pintar, escuchar música, hacer ejercicio.
Y, cuando fisiológicamente estemos más tranquilos, pensar:
- ¿Qué me puede estar diciendo esta ansiedad, me está advirtiendo algo?
- ¿Qué me preocupa, angustia?
- ¿Estoy realmente en riesgo, en una situación de peligro?
- ¿En qué debo defenderme?
Finalmente, hacer una reflexión: de lo que me preocupa y genera esta ansiedad.
¿Qué está en mis manos, bajo mi control?, ¿qué estoy haciendo al respecto, o que puedo hacer?
Y así comprender que hay cosas que no podemos controlar ni predecir.
Entonces queda aprender a SOLTAR, aceptar lo que no podemos manejar, y vivir el presente, esperando que el futuro sea igual o mejor a como lo deseamos.
Algunas causas de ansiedad:
Acumulación de estrés
El acumular situaciones estresantes, por más pequeñas que sean, tales como: mal ambiente laboral, dificultades financieras, la muerte de un ser querido, problemas en la pareja; pueden provocar exceso de ansiedad en una persona.
Estrés debido a una enfermedad
El padecer de una enfermedad crónica o que algún familiar cercano esté atravesando por un mal momento de salud; puede generar una preocupación excesiva, acerca de cuestiones como el tratamiento, los gastos y el futuro que tendrá.
Experiencias traumáticas
Las personas que de niños soportaron o presenciaron maltratos, accidentes o eventos traumáticos; tienen mayor riesgo de manifestar un trastorno de ansiedad en algún momento de sus vidas, muchos niños presentan problemas de conducta debido a esto.
Otros trastornos mentales
Las personas que padecen otros trastornos mentales, como depresión, por lo general también tienden a padecer de un trastorno de ansiedad.
Uso excesivo de drogas o alcohol
El consumo indebido y excesivo o la abstinencia de drogas o alcohol pueden provocar o empeorar los síntomas de ansiedad.
Cómo calmar los niveles ansiedad
Algunas medidas para reducir el impacto de los síntomas si te sientes ansioso son:
La ansiedad como muchos otros trastornos mentales puede ser más difícil de tratar si la persona que la padece se tarda en buscar ayuda.
Es importante buscar un profesional en salud mental en el momento en que se empiece a evidenciar los síntomas. Así mismo, es recomendable que quien padezca este trastorno trate de desarrollar una rutina; para estar activo físicamente o participar en actividades que sean de su interés, de las cuales disfrute y se sienta bien.
El disfrutar de la interacción social y realizar actividades del agrado propio, puede ayudar a aliviar las preocupaciones y disminuir los niveles de ansiedad. Evitar el consumo de alcohol y drogas, ya que este puede provocar el aumento en la ansiedad al no consumirlos.
Es necesario que al dormir, realmente descanses, debe ser una prioridad. Si al despertar sientes que no has descansado lo suficiente puedes utilizar técnicas de relajación. Las técnicas de visualización, la meditación y el yoga son ejemplos de técnicas de relajación; estas pueden aliviar la ansiedad y ayudar a conciliar el sueño con mayor facilidad.
Para tener en cuenta…
Recuerda que no son normas ni pasos que seguir, y que para cada persona puede funcionar algo diferente. Y si tu ansiedad es muy constante, fuerte y sobrepasa tus habilidades debes darle manejo.
Te recomendamos hablar con un profesional de salud mental en línea es importante y puede ayudarte mucho. Solicita una consulta individual
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