Personas altamente sensibles
Personas altamente sensibles

Las personas altamente sensibles experimentan mayor sensibilidad y reactividad ante estímulos emocionales, sensoriales y sociales (PAS). Este rasgo, presente en el 20% de la población, se debe a un sistema nervioso más receptivo y complejo. Comprender y manejar este rasgo es fundamental para vivir una vida plena y satisfactoria. Por ello en Hakuna Psicólogos te hablaremos de las características, tipos y consejos para comprender y gestionar la alta sensibilidad en el día a día.

¿Qué son las personas altamente sensibles?

¿Qué son las personas altamente sensibles?

Definición de las personas altamente sensibles

Las personas altamente sensibles (PAS) son individuos que experimentan una mayor sensibilidad y reactividad ante estímulos emocionales, sensoriales y sociales en comparación con la mayoría de las personas. Este rasgo de personalidad, presente en alrededor del 20% de la población, se debe a un sistema nervioso más receptivo y complejo, que procesa y registra con mayor profundidad y detalle la información del entorno.

Características de las personas altamente sensibles

Las características de las personas altamente sensibles son variadas. Estas incluyen la necesidad de más tiempo para adaptarse a los cambios, sensibilidad al dolor, dificultad para soportar estímulos intensos, necesidad de momentos de soledad, dificultad para mantener la multitarea, hiperempatía y rechazo a la violencia, entre otros rasgos. Ser una persona altamente sensible no es sinónimo de enfermedad o trastorno, sino una particularidad neuropsicológica con beneficios y desafíos en la vida diaria.

Tipos de personas altamente sensibles

Tipos PAS

La alta sensibilidad se manifiesta en diferentes aspectos de la personalidad, dando lugar a distintos tipos de personas altamente sensibles (PAS). A continuación, se presentan los principales tipos de alta sensibilidad:

Sensibilidad psicomotora

Las personas con sensibilidad psicomotora tienen una mayor conexión e influencia entre su mente y su cuerpo. Se caracterizan por ser conscientes de las sensaciones corporales, tener una gran habilidad para el movimiento y una mayor respuesta emocional ante los estímulos relacionados con el cuerpo.

Sensibilidad sensual

Las personas con sensibilidad sensual poseen una alta receptividad y disfrute de los sentidos. Experimentan una gran intensidad en las sensaciones táctiles, gustativas, olfativas, visuales y auditivas, apreciando los detalles y siendo más sensibles a la belleza y estímulos sensoriales del entorno.

Sensibilidad intelectual

Las personas con sensibilidad intelectual presentan una mayor capacidad para la reflexión profunda y el pensamiento analítico. Tienden a procesar la información de manera minuciosa, cuestionar y buscar respuestas más allá de lo superficial, mostrando una curiosidad constante por el conocimiento y una gran pasión por el aprendizaje.

Sensibilidad imaginativa

Las personas con sensibilidad imaginativa poseen una rica vida interior, siendo propensas a la fantasía, la creatividad y la imaginación vívida. Su mente es capaz de generar imágenes, ideas y conceptos de manera profunda y detallada, lo que les permite involucrarse plenamente en el mundo de la imaginación.

Sensibilidad intuitiva

Las personas con sensibilidad intuitiva tienen una mayor percepción e interpretación de los aspectos no verbales y emocionales de las interacciones. Son capaces de captar sutilezas, leer el lenguaje corporal y las emociones de los demás, confiando en sus corazonadas y siendo más sensibles a las energías y vibraciones del entorno.

Sensibilidad emocional

Las personas con sensibilidad emocional experimentan emociones de manera intensa y profunda. Son altamente empáticas y se conectan con las emociones de los demás, siendo más sensibles a los cambios emocionales y reaccionando de forma más intensa ante situaciones emocionales tanto propias como ajenas.

Sensibilidad sensorial defensiva

Las personas con sensibilidad sensorial defensiva tienen una mayor sensibilidad a estímulos sensoriales que pueden resultar incómodos o abrumadores. Suelen ser más sensibles a las luces intensas, los sonidos fuertes, las texturas y los olores fuertes, buscando la comodidad y el equilibrio en entornos sensorialmente amigables.

Pilares fundamentales de las personas altamente sensibles

Pilares PAS

Profundidad de procesamiento

Las personas altamente sensibles (PAS) tienen una tendencia a procesar la información con mayor profundidad y detalle. Su sistema nervioso receptivo les permite analizar y reflexionar sobre las situaciones con mayor detenimiento.

Sobreestimulación

Debido a su alta sensibilidad, las personas altamente sensibles son más propensas a experimentar estados de sobreestimulación. Esto significa que pueden sentirse abrumados por estímulos sensoriales, emocionales o ambientales intensos.

Reactividad emocional

Las personas altamente sensibles tienden a vivir emociones de manera más intensa. Su capacidad para percibir y procesar sutilezas emocionales les hace experimentar una amplia gama de sentimientos de manera más profunda.

Sensibilidad sensorial

Las personas altamente sensibles (PAS) son especialmente sensibles a los estímulos sensoriales del entorno, como los sonidos, las luces, los olores o las texturas. Estos estímulos pueden tener un impacto más pronunciado en su bienestar físico y emocional.

Consejos para comprender y manejar el rasgo de alta sensibilidad

A continuación, te ofrecemos una serie de consejos para comprender y manejar el rasgo de alta sensibilidad, que te pueden ser de utilidad en tu vida diaria:

  • Conócete a ti mismo: Dedica tiempo a explorar y entender tus propias emociones y sensaciones. Reconoce cómo te afectan determinados estímulos y qué te genera malestar o incomodidad.
  • Establece límites: Aprende a identificar cuándo estás experimentando sobreestimulación y necesitas tomarte un descanso. Establece límites saludables en tus relaciones y actividades para cuidar tu bienestar emocional y sensorial.
  • Practica la autorregulación emocional: Desarrolla estrategias para gestionar tus emociones intensas. Puedes recurrir a técnicas de relajación, meditación, respiración profunda o actividades que te ayuden a canalizar y expresar tus sentimientos.
  • Busca momentos de soledad: Las personas altamente sensibles (PAS) a menudo necesitan tiempo a solas para procesar la información y recargarse emocionalmente. Procura reservar momentos de tranquilidad y autocuidado en tu rutina diaria.
  • Practica la comunicación asertiva: Aprende a expresar tus necesidades y emociones de manera clara y respetuosa, estableciendo límites y solicitando el apoyo que requieras. La comunicación asertiva te permitirá establecer relaciones saludables y satisfactorias.
  • Encuentra tu propio ritmo: Permítete avanzar a tu propio ritmo y adaptarte a los cambios de manera gradual. No te compares con los demás ni te exijas estar siempre al mismo nivel, respétate y reconoce tus propios tiempos.
  • Desarrolla tu autoestima: Valora tus propias cualidades y fortalezas como persona altamente sensible. Acepta y abraza tu forma de percibir el mundo, reconociendo que tu sensibilidad puede ser una cualidad que te distingue y enriquece.

A través de la comprensión y el manejo adecuado de tu alta sensibilidad, podrás disfrutar de una vida plena, estableciendo relaciones saludables y encontrando equilibrio en tu día a día.

Personas altamente sensibles (PAS) y su relación con la sexualidad

La sexualidad es un aspecto fundamental en la vida de todas las personas, pero para aquellos que son altamente sensibles, puede tener una influencia aún mayor. Debido a su característica de procesar la información con mayor profundidad y experimentar emociones intensas, las personas altamente sensibles pueden experimentar una conexión más profunda y significativa con su propia sexualidad.

En primer lugar, es importante destacar que las personas altamente sensibles pueden tener una mayor sensibilidad a los estímulos sexuales, lo que puede llevar a una mayor intensidad y vivencia de las experiencias sexuales. Este aspecto puede generar una mayor satisfacción y plenitud en la vida sexual de estas personas.

Por otro lado, la alta sensibilidad emocional también puede influir en la forma en que se percibe y se vive la intimidad sexual. Las personas altamente sensibles tienden a experimentar emociones de manera más intensa, lo que puede llevar a una mayor conexión emocional durante el acto sexual. Esta mayor conexión emocional puede generar un mayor nivel de intimidad y satisfacción en la relación de pareja.

Es importante tener en cuenta que la alta sensibilidad también puede presentar desafíos en el ámbito sexual. Las personas altamente sensibles (PAS) pueden ser más propensas a experimentar sensaciones de sobreestimulación o sobrecarga sensorial durante el acto sexual, lo que puede generar cierta incomodidad o dificultad para disfrutar plenamente de la experiencia. En estos casos, es fundamental comunicarse abierta y honestamente con la pareja para encontrar formas de adaptar el encuentro sexual a las necesidades individuales.

Además, las personas altamente sensibles también pueden ser más propensas a experimentar ansiedad o preocupación relacionada con su desempeño sexual, debido a su tendencia a procesar la información de manera más profunda y detallada. Es importante cultivar la autoaceptación y la comprensión de que la sexualidad es una experiencia única para cada individuo, y que no existen expectativas o estándares universales.

La importancia de la confianza y la empatía en las relaciones con personas altamente sensibles

En las relaciones con personas altamente sensibles, la confianza y la empatía juegan un papel fundamental. Estas personas suelen tener una gran capacidad para percibir y procesar las emociones de los demás, lo que las hace especialmente receptivas a la manera en que son tratadas en el ámbito relacional.

La confianza es fundamental para que las personas altamente sensibles se sientan seguras en sus relaciones. Dado su nivel de sensibilidad, es importante que sientan que pueden abrirse y compartir sus emociones sin temor a ser juzgadas o malinterpretadas. Una relación basada en la confianza les proporciona el espacio necesario para expresarse plenamente y sentirse aceptadas tal como son.

La empatía es otro aspecto clave en las relaciones con personas altamente sensibles (PAS). Estas personas suelen tener una gran capacidad empática, lo que significa que son capaces de comprender y sentir las emociones de los demás de manera profunda. Esto implica que, en una relación, es fundamental que los demás también muestren empatía hacia ellas.

La empatía permite a las personas altamente sensibles sentirse comprendidas y apoyadas. Cuando alguien demuestra empatía hacia ellas, les brinda la tranquilidad de saber que son vistas y comprendidas en su totalidad, lo cual resulta especialmente reconfortante para ellas debido a su alta sensibilidad emocional.

Vivir con alta sensibilidad en el día a día

Las personas altamente sensibles enfrentan desafíos particulares en su vida diaria debido a su mayor sensibilidad y reactividad a estímulos emocionales, sensoriales y sociales. A continuación, compartiremos algunos consejos para ayudarte a comprender y manejar mejor este rasgo en tu día a día:

  • Autoconocimiento: Es fundamental conocer tus propias necesidades y límites para poder establecer límites saludables en tus relaciones y actividades diarias. Presta atención a tus propios estados emocionales y físicos, y aprende a reconocer cuándo necesitas tomar un descanso o buscar momentos de soledad y calma.
  • Gestión del entorno: Procura crear un ambiente propicio para tu bienestar. Evita la sobreestimulación y busca entornos tranquilos y relajantes. Puedes utilizar estrategias como reducir el ruido, utilizar luces suaves, establecer rutinas y espacios de tranquilidad en tu hogar o lugar de trabajo.
  • Cuidado personal: Dedica tiempo para cuidar de ti mismo/a. Busca actividades que te brinden calma y satisfacción, como practicar yoga, meditar, realizar actividades artísticas o disfrutar de la naturaleza. Además, cuida de tu salud física, asegurándote de descansar lo suficiente, alimentarte adecuadamente y realizar ejercicio de manera regular.
  • Establece límites: Aprende a decir “no” cuando sientas que te estás sobrepasando o comprometiendo tu bienestar. No tengas miedo de establecer límites claros y comunicar tus necesidades a las personas que te rodean. Aprende a priorizar tus propias necesidades y no te sientas culpable por ello.
  • Aceptación y autocompasión: Acepta tu sensibilidad como una parte integral de quién eres. No te juzgues ni te compares con los demás. Permítete sentir y experimentar tus emociones intensamente, sin juzgarlas como buenas o malas. Cultiva la autocompasión y date permiso para descansar y cuidarte cuando lo necesites.
  • Búsqueda de apoyo: No dudes en buscar apoyo emocional y social. Comparte tus experiencias con personas de confianza que puedan entender y valorar tu sensibilidad. Puedes considerar, unirte a grupos de apoyo o comunidades en línea de personas altamente sensibles (PAS) para obtener el apoyo y la comprensión que necesitas. También puedes consultar con nuestros psicólogos en Medellín, sea de forma presencial o en línea.

Recuerda que vivir con alta sensibilidad no es un defecto ni una debilidad. Es simplemente una característica única que puede influir en la forma en que experimentas el mundo y te relacionas con los demás. Al comprender y aceptar tu alta sensibilidad, puedes aprender a cuidarte mejor y crear una vida plena y satisfactoria.

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Psicólogos en Medellín

El rol de la terapia en la vida de las personas altamente sensibles

El rol de la terapia en la vida de las personas altamente sensibles

La terapia desempeña un papel fundamental en la vida de las personas altamente sensibles (PAS), brindando herramientas y apoyo necesario para comprender y gestionar este rasgo emocionalmente intenso y complejo.

En primer lugar, la terapia proporciona un espacio seguro y confidencial donde las personas altamente sensibles pueden explorar y expresar sus emociones de manera genuina. El terapeuta, con su experiencia profesional, puede ayudar a identificar patrones de pensamiento y comportamiento que puedan estar asociados a la alta sensibilidad, facilitando así un mayor autoconocimiento.

Además, la terapia ayuda a las personas altamente sensibles a desarrollar estrategias efectivas para manejar el estrés, la sobreestimulación y las emociones intensas que pueden surgir en situaciones cotidianas. El terapeuta puede enseñar técnicas de relajación, respiración y mindfulness que fomenten el bienestar emocional y la autorregulación.

En el contexto terapéutico, también se pueden abordar las dificultades relacionadas con la alta sensibilidad, como la necesidad de conectar con momentos de soledad, la dificultad para mantener la multitarea o la hiperempatía. El terapeuta puede ayudar a encontrar soluciones adaptativas y saludables a estos desafíos, promoviendo así una mejor calidad de vida.

Además de proveer apoyo emocional, la terapia puede ofrecer orientación en la toma de decisiones y en el establecimiento de límites saludables. Las personas altamente sensibles a menudo pueden sentirse abrumadas por las demandas del entorno, y el terapeuta puede ayudar a establecer un equilibrio adecuado entre las necesidades personales y las exigencias externas.

Es importante destacar que la terapia no busca cambiar o “curar” la alta sensibilidad, sino más bien brindar herramientas y recursos para que las personas altamente sensibles (PAS) puedan vivir plenamente y desarrollar todo su potencial. En Hakuna Psicólogos, a través del trabajo terapéutico, se busca impulsar el autocuidado, la aceptación de uno mismo y el autoempoderamiento.

Erica M. Montoya Londoño

Psicóloga y Psicoterapeuta, Especialista en Psicología de la Actividad Física y del Deporte, Magíster en terapias de tercera generación. Directora de Hakuna Psicólogos en Medellín.