Una de las teorías psicoanalíticas más densas tiene que ver con el complejo de Edipo, fue quizás uno de los postulados que más polémica desató Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis. Ya que representaba los instintos asociados con los niños hacia sus madres.
En efecto, muchas de las teorías de Freud tienen que ver con esos instintos sexuales, o la libido, que se esconden detrás de la consciencia de la persona en sus diferentes etapas de desarrollo.
Precisamente el Complejo de Edipo tiene relación con este tipo de temas, ¿ya usted conocía la teoría que encarna este complejo?, bueno, en esta ocasión hablaremos precisamente de ello.
Complejo de Edipo, la historia detrás del mito
Para comprender un poco el Complejo de Edipo de Freud es necesario conocer el mito de Edipo que hace parte de la mitología Griega; con base en esta historia se comprenderá que motivó al fundador de la escuela psicoanalítica para escoger este personaje.
Este mito comienza cuando el oráculo de Delfos le predijo a Layo, rey de Tebas, que su hijo lo asesinaría en un futuro y que además se casaría con su madre. Pasado un tiempo, Yocasta, la esposa de Layo, dio a luz a un hijo, Edipo, el cual fue abandonado en el monte; ello con el fin de evitar que se cumpliera la predicción del oráculo.
Unos años después, Edipo, ya adulto, tuvo un incidente en el que confundió a un conductor con un maleante y lo asesinó; ese conductor era Layo, por lo que se cumplió de esta forma la primera parte de la predicción. Luego un monstruo llamado la Esfinge andaba por el reino de Tebas asesinando a los viajeros. Para acabar con la bestia se ofreció el reino de Tebas, por lo que Edipo se puso en esa tarea destruyendo al monstruo en el intento.
Una vez Edipo destruye la Esfinge se casa con Yocasta cumpliéndose de esta forma la profecía del oráculo; tiempo después se enteran de que son madre e hijo y Yocasta acongojada se suicida y Edipo arrastra desde ese entonces con la desgracia y la tristeza.
¿Qué es el Complejo de Edipo?, y sus características
La historia de Edipo es descarnada; sin embargo, fue la apropiada para que Freud le diera un nombre a una de sus teorías; complejo de Edipo, que trata sobre una de las primeras etapas del desarrollo psicosexual del niño; la cual ocurre entre los tres y los seis años.
En el complejo de Edipo el niño aflora sus sentimientos y deseos hacia su madre, acaparando toda su atención e impidiendo que otro varón se acerque a ella; usualmente es el padre quien provoca los celos en el niño y frente a la figura paterna se evidencian sentimientos de odio y apartamiento.
Algunas de las características de este complejo tienen que ver con la conducta que adopta el niño con el fin de atraer y llamar la atención de su madre; por lo que se proyecta con rabietas, enojos y actos de desobediencia hacia el padre o la pareja de la madre.
Los niños en su búsqueda por llamar la atención de la madre se apropian también de frases románticas o que expresan un alto sentimiento, tales como:
- “Soy el que más te ama en el mundo entero”
- “El novio de mi mamá soy yo”
- “Te amo más que a papá”, etc.
El conflicto edípico y la etapa fálica
De acuerdo a Freud, el desarrollo psicosexual en la persona tiene varias etapas; particularmente el complejo de Edipo se enmarca en la etapa fálica que es una época de identidad sexual en el niño.
Durante esta etapa los genitales son el objeto del placer para el niño, además de ir identificando las diferencias sexuales; en este período es de suma importancia orientar adecuadamente al niño sin obstruir la exploración y curiosidad que suscita este proceso.
Sigmund Freud indica que los niños experimentan deseos sexuales hacia la madre y temen ser castrados por otro varón; por lo que su conducta es hostil y engreída hacia su padre o pareja de la madre.
Posterior a este período, el niño comprende que su identidad sexual está asociada con su padre; por lo que van reprimiendo los deseos hacia la madre.
El complejo de Edipo y el de Electra
En los niños se presenta entonces el complejo de Edipo; sin embargo, las niñas también experimentan una atracción hacia el padre muy similar al de los niños con la madre; a esta conducta se le llama: Complejo de Electra.
El Complejo de Electra tiene las mismas características que el de Edipo; solo que es la niña quien toma una rivalidad frente a la madre y una atracción hacia el padre. Las conductas se invierten del género masculino al femenino.
El Complejo de Electra también tiene su funcionalidad en el proceso de desarrollo psicosexual de la persona; en este caso la mujer, y su preparación para las otras etapas de crecimiento.
El conflicto edípico en adultos
Hasta este punto sabemos que el complejo de Edipo hace parte de la primera etapa de crecimiento en la persona; cuando este complejo se prolonga en el tiempo y llega a la edad adulta se convierte entonces en un problema.
Cuando el complejo de Edipo alcanza la mayoría de edad se vuelve patológico, por lo que es necesario tratarlo y brindar una orientación psicológica adecuada.
Con el conflicto Edípico en la adultez se evidencia que no hay aún una maduración psicológica en el hombre; impidiendo de esta manera que sea autosuficiente, como debe ser en la edad adulta.
Los adultos que no superan el Complejo de Edipo experimentarán una invariable frustración que le acarreará conflictos constantes con su pareja; porque aún tiene una dependencia emocional con la madre. Por ello es fundamental acudir a un psicólogo, en Hakuna Psicólogos tenemos un equipo de profesionales dispuestos a escucharte.
Cómo manejar el Complejo de Edipo
Frente a las conductas que caracterizan al complejo de Edipo, es importante contrarrestarlas con algunas pautas de comportamiento que te podrían servir; ten en cuenta algunas de estas medidas:
- Nunca vayas a entrar en el juego de que eres el amor de tu hijo, como madre puedes amarlo.
- Con mucho cariño debes marcar un límite a su conducta posesiva.
- Tu intimidad es necesaria y por eso debes plantear que hay espacios para cada persona.
- Propiciar espacios de ocio con el padre: jugar futbol, ir a cine, comerse un helado.
- Evitar que haya una competencia entre padre e hijo, propiciando quizás los celos en el niño.
Estas 5 pautas pueden ayudarte de mucho, recuerda que en Hakuna Psicólogos podemos orientarte en el manejo de ciertas conductas ¡contáctanos!
Quizás te pueda interesar: