¿Qué es la cleptomanía?
El término de cleptomanía en niños se utiliza para describir a las personas que no son capaces de controlar sus impulsos a la hora de tomar objetos ajenos (robar). Aun cuando estos no son necesarios para su uso personal o un fin monetario, como llaveros, lápices, borradores, clips, entre otros. Estas acciones las ejercen de forma involuntaria y se vuelven irresistibles para quien padece este trastorno. Los estudios han demostrado que la cleptomanía es de dos a tres veces más común en mujeres que en hombres y en la mayoría de los casos está relacionada con otro trastorno psicológico, en este artículo te diremos algunos síntomas y pautas de cómo corregir la cleptomanía en los niños.
Los más usuales son los trastornos de ansiedad infantil, trastornos del estado de ánimo, trastornos alimenticios, consumo y abuso de sustancias psicoactivas.
Por lo general, los síntomas de la cleptomanía pueden comenzar en la adolescencia y no es muy frecuente en los niños. No obstante, la cleptomanía en niños también se puede presentar.
¿Cuáles pueden ser las causas de la cleptomanía?
Por el momento se desconoce la causa de la cleptomanía, sin embargo, hay varios estudios con los cuales se puede relacionar el origen de esta:
- Este trastorno está relacionado con problemas de serotonina, la cual es una sustancia química cerebral que ayuda a regular las emociones y el estado de ánimo en una persona.
Los bajos niveles de esta sustancia son frecuentes en personas propensas a tener conductas impulsivas. - También se ve vinculado con trastornos adictivos, debido a que, el tomar los objetos ajenos causa la liberación de dopamina en el cerebro; esta es una sustancia encargada de provocar sentimientos placenteros y genera que las personas busquen esta sensación, una y otra vez.
- Otras investigaciones han evidenciado que la cleptomanía puede ser causa de una lesión cerebral.
Síntomas y características de la cleptomanía
Los síntomas de la cleptomanía pueden comenzar a mostrarse a partir de los cinco años y conocerlos ayudará a hacer frente a la situación:
- Incapacidad para resistir a fuertes impulsos de hurtar objetos, los cuales no necesita o no tienen un valor monetario. No lo hacen por venganza o desafío, simplemente este impulso los hace sentir incómodos, tensos y ansiosos; para aliviar este sentimiento deben recurrir al robo.
- Se sienten tensos, ansiosos y excitados antes y durante el robo.
- Sienten euforia, alivio o gratificación después de haber robado el objeto de su afecto.
- Por lo general estos episodios se producen espontáneamente, no necesita de un cómplice ni de una estrategia para ser llevados a cabo.
- En su mayoría, cometen los hurtos en lugares públicos, ya sea en tiendas o supermercados.
Aunque también pueden robar a amigos o conocidos, cuando estén de visita o en una fiesta. - Los cleptómanos suelen esconder los objetos hurtados, aunque más adelante los puedan donar, regalar o devolverlos secretamente al sitio del que fueron tomados.
- Finalizado el robo sienten culpa, vergüenza, remordimiento, odio consigo mismo y temor por ser arrestado o juzgado. Sin embargo, cuando sienten el impulso atacan de nuevo y el ciclo vuelve y se repite.
Cleptomanía en niños
En muchos casos, el deseo de que los niños roben se le atribuye a un complejo de inferioridad. En el cual se sienten privados de tener algún objeto y el hurto es la única forma de adquirirlo. Estas conductas también son comunes en los niños, que sienten la necesidad de mostrar algo que no les pertenece y es uno de los síntomas de la cleptomanía. Con el fin de llamar la atención, ya sea de los mayores o entre sus mismos pares, así mismo.
En ocasiones se ve reflejado este comportamiento debido a la presión social de su círculo más cercano de amigos. Ya que para no quedar como “una gallina” o ser “más popular” realizan este tipo de conductas.
En la mayoría de las ocasiones, cuando los niños hacen los actos de hurtar, suelen culpar a alguien más de su comportamiento.
De esta forma buscan liberarse de toda responsabilidad con frases como:
- “Me lo encontré tirado”
- “Lo vi y no tenía dueño”
- “No pensé que fuera de alguien”
- “Lo iba a devolver y se me olvido”
- “Me lo pidió mi amigo imaginario”
Todo esto con el fin de evitar las consecuencias y no ser castigados, señalados o juzgados por los demás, pero la cleptomanía en niños se debe corregir y no dejar que este comportamiento avance.
La cleptomanía en niños hurta la dignidad y nobleza
Cabe resaltar que la cleptomanía en niños hurta la dignidad y nobleza de un niño y deja marcas en este. Debido a que, con el padecimiento del trastorno, ellos pueden llegar a perder sus amigos y la confianza de las personas que lo rodean.
Además, que pueden ser juzgados y señalados por efectuar este tipo de conductas, afectando su autoestima y honorabilidad. Sin embargo, si un niño roba una vez, no significa que este sea un cleptómano o un delincuente.
Experimentar estas conductas puede ser parte de su crecimiento y como padres se le puede hacer frente mediante los límites y educándoles sobre las consecuencias que trae tomar objetos ajenos, lo más adecuado es estar atentos a los síntomas de la cleptomanía o cualquier trastorno en niños. Una vez se le haya proporcionado toda la información necesaria, de una forma clara y concisa, el deseo de robar desaparece.
¿Qué hacer con comportamientos de cleptomanía en niños?
Es fundamental no alarmarse y tener en cuenta que no es común encontrar un caso de cleptomanía infantil, por eso debemos estar atentos a los síntomas. Sin embargo, debemos controlarlo realizando un fuerte encuadre o llamado de atención y desde el ejemplo corregir la cleptomanía en niños.
Primeramente, se debe averiguar qué motivo ha llevado al menor a tomar los objetos ajenos. En esta situación los padres deben abordar al niño con calma y sin estar enojados. Debido a que esto forzaría a que ellos mientan, para evitar alguna consecuencia negativa.
Deben establecer un espacio de confianza para que el niño se pueda sentir cómodo hablando de lo que siente y lo que le sucede. Se debe explicar que coger cosas sin permiso, robar trae consecuencias negativas para quien lo hace.
En segundo lugar, se debe alabar la honestidad con la que respondió el niño, y la valentía con la que asumió y reconoció el haber tomado objetos ajenos.
Por último, se les debe enseñar que tienen que reparar el daño que hicieron y pedir disculpas. Los padres pueden acompañar al menor a devolver o reponer el objeto que hurto y pedir disculpas por haberlo tomado.
Además, que para reparar el daño y que estas conductas no sean reiterativas, el niño debe asumir la responsabilidad de sus actos.
Cuando hay que pedir ayuda profesional
Cuando los hurtos se vuelven cada vez más constantes y los límites que ponen los padres no tienen efecto en la conducta de los niños. Este es uno de los síntomas de alarma para que los padres consulten con un profesional de la salud mental sobre la cleptomanía infantil.
Los profesionales estudiarán el tema en profundidad para saber que tan avanzadas son las conductas, si traspasa todos los ámbitos:
- Familiar (coger dinero de los padres)
- Escolar (tomar colores, lapiceros, libros)
- Social (quedarse con objetos ajenos cuando va de visita)
- Si solo enfatiza uno de estos, así mismo les brindará la ayuda necesaria y las estrategias pertinentes para enfrentar y corregir este trastorno de cleptomanía en los niños.
Cuál es el tratamiento para la cleptomanía
El tratamiento para corregir la cleptomanía en los niños por lo general se basa en psicoterapia, en algunos casos se requiere de la ayuda de medicamentos. La terapia cognitiva conductual es el enfoque psicológico más recomendable para estos casos. Ya que ayuda a identificar los comportamientos o creencias negativas y reemplazarlos por positivas y saludables.
Una de las técnicas que se utiliza en este enfoque es la Técnica de Sensibilización.
En esta, con ayuda del terapeuta, el paciente se va a imaginar realizando el acto de hurtar y va a enfrentar las consecuencias negativas de ser descubierto y capturado, además que su familia, vecinos y personas allegadas lo descubran también.
Otra metodología que se emplea es la Técnica de Desensibilización.
En esta el terapeuta le enseña al paciente cómo puede controlar sus impulsos y relajarse durante circunstancias extremas.
Para concluir también se encuentran las Técnicas de Aversión y Desensibilización Sistemática:
- La primera, el objetivo es que el paciente asocie sensaciones desagradables con el acto de robar.
- La segunda el terapeuta le enseña técnicas de relajación e imaginación, como visualizarse a sí mismo controlando las ganas de hurtar.
Cómo corregir la cleptomanía en niños
- Es relevante observar a los niños cuando llegan a casa con objetos que no le pertenecen, especialmente los objetos que no tienen valor y pueden pasar desapercibidos.
- No tratar al menor como un delincuente, porque es una persona que puede padecer un desequilibrio psicológico y esto puede afectar su autoestima.
- Escuchar a los niños, la mayoría de las veces tienen problemas que no son capaces de contar debido a la falta de confianza con sus cuidadores.
- Brindarle comprensión y confianza para hablar. Este es el primer paso para demostrarles que están a su lado y que van a ayudarle a superar estos comportamientos.
- Reflexionar, en ocasiones los padres ocasionan problemas en sus hijos sin darse cuenta, esto debido a peleas o discusiones frente a ellos. Se recomienda que las discusiones se hagan en un lugar donde los menores no tengan alcance para observar ni escuchar lo que está sucediendo. En el hogar debe reinar un clima de paz y tranquilidad. (Terapia de familia)
- Incluir a los niños en actividades que le generen una dispersión de estas conductas, tales como: practicar algún deporte, clases de arte, algún instrumento musical, entre otros.
- Emplear técnicas de relajación en las cuales ellos aprendan a controlar sus impulsos y emociones.