Dentro de la psicología se conciben la expresión de emociones como la representación de un pensamiento, una idea o un sentimiento, mediante palabras o gestos. Así mismo se entiende a las emociones como aquellas reacciones o respuestas psicofisiológicas que producimos ante diferentes situaciones y que combinan expresiones y gestos en su manifestación.
Paul Ekman en su estudio sobre expresiones faciales universales y emociones se basó en mostrar una serie de dibujos que interpretaban expresión de las emociones a varias comunidades del mundo. A pesar de que algunas de estas poblaciones estaban aisladas, el resultado fue que todas identificaron con claridad seis emociones. Estas seis emociones se consideran universales, independientemente de la cultura o lugar de donde procedemos, estas siempre se van a reconocer:
- La felicidad
- La tristeza
- El asco
- La sorpresa
- La ira
- El miedo.
La expresión facial, junto con la mirada, es uno de los medios más importantes para expresar emociones y estados de movimiento. A través de estos podemos conseguir una mejor comprensión de lo que nos comunican los demás. Por medio de gestos y expresiones faciales podemos hacer juicios sobre la personalidad y otros rasgos de las personas. Todo esto en función de lo que vemos en sus caras.
A continuación, unos ejemplos cotidianos relacionando la emoción y la manera como la expresamos:
Si asistimos a un teatro y nos centramos en observar las expresiones y gestos que manifiestan las personas, es posible, por medio de la expresión de estas emociones, tener idea de lo que ocurre en la obra sin necesidad de observarla. Otro ejemplo cercano lo puedes ver en el Metro o en el bus, en estos pequeños recintos se pueden apreciar diferentes emociones y gestos de exaltación, disgusto, alegría, envidia o desconcierto.
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Una expresión transmite emociones e información de forma instantánea y universal
De manera que tanto una comunidad aborigen africana como un habitante de la urbe en Washington pueden interpretar estas expresiones y comprender la emoción transmitida. Ekman en su libro «la emoción en el rostro humano», hace contribuciones importantes en este campo al viajar y vivir con una comunidad aborigen africana. Comprobando, entre otros aspectos, que los habitantes de dicha comunidad podían identificar emociones de fotografías extranjeras.
Por medio de las expresiones y gestos de quienes aparecían en tales imágenes. Al hacer un contraste de las expresiones que los aborígenes hacían ante tal estímulo visual, se constata que son idénticas a nuestras expresiones respecto a los mismos estímulos. Por medio de estas impresiones es posible comprender mucho más a una persona en la cotidianidad, sin necesidad de estar hablando con ella.
Con la atención adecuada podemos identificar sus emociones a través de su expresión. Es preciso decir que cuando estamos frente a frente con alguien, las expresiones transmitidas al hablar no duran más de dos segundos, a esto se le llaman micro expresiones.
Las micro expresiones son innatas al ser humano, su duración es de una fracción de segundo y suelen reflejar los verdaderos sentimientos de una persona.
La cara y las primeras impresiones, una expresión de emociones
En un primer encuentro entre dos personas, los primeros cinco minutos suelen ser el periodo más crítico. Las impresiones formadas en este corto espacio de tiempo tenderán a persistir en el futuro, incluso pueden llegar a ser reforzadas por el comportamiento posterior.
Este comportamiento no suele ser interpretado objetivamente, sino de acuerdo con esas primeras impresiones. Debido a que la cara es uno de los primeros rasgos que advertimos en una persona.
Esta juega claramente un papel muy importante en el proceso de establecimiento de relaciones con los demás. En estos escasos minutos nos formamos opiniones sobre el carácter, la personalidad, inteligencia, temperamento, capacidad de trabajo de una persona.
Así mismo se pueden hacer juicios sobre sus hábitos personales e incluso sobre su conveniencia como amigo o amante, con solo ver en el rostro la expresión de emociones.
Los ojos y el rostro, medio para la expresión de emociones
La utilizamos para indicar lo agradables que somos como personas. Para expresar nuestro estado de ánimo actual, para mostrar la atención que préstamos a los demás, para manifestar algo que nos incomoda, entre otras.
No obstante, las expresiones faciales pueden usarse para reforzar el impacto de los mensajes verbales. Un ejemplo claro es, cuando una madre regaña a su hijo: la expresión de su cara demostrará si está realmente enojada o si el regaño es en broma.
La función principal de la cara en el lenguaje corporal es la expresión de las emociones. Aunque la mayoría del tiempo, otras partes del cuerpo también contribuyen al uso que hacemos del lenguaje corporal.
Por lo que no se debe creer que un mensaje es claro y únicamente transmitido por una sola parte del cuerpo, la cara.
Expresiones para cada una de las emociones
1. La felicidad
Esta emoción es representada por las sonrisas, estas son claves en el lenguaje no verbal y pueden ser ligeras, normales o amplias.
Se suelen emplear como gesto de saludo, para expresar diversos grados de placer, gozo, alegría, felicidad. Incluso los niños ciegos de nacimiento sonríen cuando algo les agrada. Se caracterizan por ser lindas y alegres.
En muchas ocasiones las sonrisas suelen ser utilizadas para enmascarar la forma de expresar otras emociones, como de tristeza, decepción, rabia, hipocresía, entre otras.
Las expresiones de emociones más comunes son:
- Sonreír para ocultar las tristezas de las cuales no se quiere hablar.
- También sonreír como respuesta de sumisión.
- Sonreír cuando no se está de acuerdo con el otro para no generar polémica o discusiones.
- Puede ser sonreír para hacer que las situaciones de tensión disminuyan o sean más llevaderas.
- Sonreír para atraer la sonrisa de los demás.
- El sonreír frente a una situación incómoda.
- Sonreír para ocultar miedo.
2. La Tristeza
Las emociones negativas se distinguen por la falta de expresión en su rostro. Suelen presentar rasgos como, inclinación descendente de las comisuras de la boca, mirada baja y decaimiento general de las facciones.
Normalmente, la expresión de estas emociones están acompañadas por un tono de voz bajo y una manera de hablar más lenta. En la mayoría de las ocasiones suelen confundir la tristeza con la decepción y la depresión debido a que no se distinguen muy bien una de otra.
Sin embargo, hay otros factores corporales que nos dan la seguridad de conocer cuál emoción es la que se está efectuando. Es decir, en el caso de la tristeza se muestra que las cejas están ligeramente inclinadas hacia las orejas formando un semi arco. Se ven los hombros regularmente decaídos y las manos juntas y boca abajo.
En el caso de la decepción encontramos que las cejas no están totalmente inclinadas. Se encuentra con una mirada retraída y hacia abajo, los hombros ligeramente caídos y con las manos a los costados del cuerpo.
Finalmente, en el caso de la depresión se puede ver unas cejas normalmente inclinadas, los hombros totalmente caídos, las piernas y o muslos paralelos uno al otro.
Sin embargo, hay que recordar que cada emoción es diferente conforme a cada persona. No todos demuestran las mismas facciones y la expresión de emociones de la misma manera.
3. El asco
Esta emoción se expresa con el encogimiento de los ojos y fruncimiento de la boca. La nariz suele estar arrugada y la cabeza dando vuelta de lado para evitar tener que mirar la causa de esta emoción, siendo una expresión muy evidente.
Un extremo del labio superior se levanta mientras el lado opuesto queda en su posición original.
4. La ira
La ira suele estar caracterizada por una mirada fija hacia la causa de la ofensa. La boca está cerrada y los dientes se mantienen fuertemente apretados. Los ojos y las cejas están ligeramente inclinados para expresar el enfado. Las manos se mantienen cerradas, haciendo presión y conteniendo el sentimiento.
En ocasiones la expresión de esta emoción es muy evidente y difícil de disimular para muchas personas.
5. El miedo
El miedo no tiene una única forma de expresión que revele su presencia. Puede ponerse de manifiesto a través de los ojos muy abiertos, la boca abierta y en la mayoría de los casos, por un temblor generalizado que afecta a la cara y al resto del cuerpo.
También se manifiesta a través del sudor en el cuerpo, principalmente en las manos. En la expresión de emociones, el miedo se manifiesta no solo en el rostro, también se puede hacer a través de nuestro cuerpo.
6. La sorpresa, una expresión que demuestra emociones
A menudo la cabeza se inclina un determinado ángulo hacia el sujeto de interés, además de tener los ojos más abiertos de lo normal, las cejas se elevan y la boca ligeramente abierta mostrando los labios y dientes.
Las expresiones de la cara se encuentran en continuo cambio durante la comunicación.
Las expresiones faciales, además de expresar las emociones, también sirven como medio para expresar la personalidad, las actitudes hacia los demás, la atracción sexual y el atractivo, el deseo de comunicarse o de iniciar una interacción y el grado de expresividad durante la comunicación.
Así mismo, Paul hace referencia a que los gestos simbólicos son adquiridos por la cultura, donde en cada parte del mundo tienen significados diversos.
Un ejemplo sería el “pulgar hacia arriba”, en países angloparlantes o en España, comunica algo positivo que se refleja como un “bien” un “ok”.
Por el contrario, en países como Irán, Rusia, África occidental o Grecia tiene el significado de insulto, y en Japón representa un varón.
Se han encontrado diferencias en el modo en que los hombres y las mujeres usan las expresiones faciales para comunicarse.
Las mujeres tienden a sonreír con más frecuencia que los hombres. Esto no se debe a que tengan una mayor sociabilidad o alegría.
Se puede deber a que se encuentran en una situación ligeramente incómoda y este es su mecanismo de defensa o una forma de expresión de emociones.
Las expresiones faciales son involuntarias e inconscientes
El psicólogo Norteamericano Paul Ekman es el pionero en el campo de las emociones.
En su libro «Qué dice ese gesto» habla sobre las expresiones faciales asociadas a las distintas emociones.
En este demuestra que estas son involuntarias, inconscientes y además tienen un origen biológico y no cultural, lo que las convierte en una expresión humana universal.
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