Cuando tienes un hermano sabes que toda la vida vas a tener conflictos o peleas con él o ella; las peleas entre hermanos son una constante y no son un misterio para los padres, sin embargo, muchas veces se convierten en un verdadero dolor de cabeza.
Como padres, en ocasiones creemos que estas situaciones se nos salen de las manos, pero ¡Tranquilos! Hacen parte de la cotidianidad entre ellos y además debemos entender que las peleas entre hermanos afianzan su manera de manejar a futuro otras relaciones.
En esta ocasión te hablaremos un poco sobre las peleas entre hermanos. Además, te daremos algunos consejos para que manejes esas peleas entre dos seres que se aman entrañablemente. No olvides que en Hakuna Psicólogos estamos dispuestos a orientarte en todo momento.
Conflictos entre hermanos
Es importante saber que las peleas entre hermanos empiezan a verse desde los dos años y se dan con mayor frecuencia entre los 6 y los 12 años. Los juegos son, en un principio, la causa de disputas y peleas, después la causal es por el espacio o lugar que comparten en casa; luego, y quizás una de las causas más constantes, por llamar la atención de los padres o por celos.
Inicialmente, las agresiones son físicas, después, con la adquisición del lenguaje, pasan a ser verbales; es en la adolescencia donde las peleas van desapareciendo de manera gradual.
La relación entre hermanos siempre será una relación estrecha, ya que los hermanos, a diferencia de otras relaciones, tienen una vida en común; este factor define ciertos comportamientos y maneras de comunicarse entre ellos. Precisamente es con los hermanos con quienes asumimos muchos de los primeros conflictos y alegrías en nuestras vidas.
Las peleas entre hermanos no tienen estrato, raza o cultura, simplemente hacen parte de un proceso de crecimiento en el que convivimos con un hermano… Y la convivencia acarrea, en ocasiones, conflictos.
Peleas entre hermanos niños
La etapa de la niñez será siempre motivo de semblanza, la niñez es una mágica etapa cargada de curiosidad, admiración, rebeldía y aprendizaje. Cuando se tiene un hermano en el camino, todo eso que somos se condensa con ellos, ya no somos uno sino dos o tres.
Las peleas entre hermanos cuando son niños tienen una característica y es que se concentra en los juegos y en la atención de los padres; – aunque este último factor pasará por todas las etapas de nuestra vida —.
En esta etapa debemos ser muy cuidadosos como padres en cuanto a las muestras de afecto y el tiempo que les dedicamos; muchas veces los conflictos se forman por una falta de atención o el favoritismo sobre algún hijo en específico.
Desde pequeños debemos construir en nuestros hijos una cultura del escuchar al otro; comprender que cada persona es un mundo diferente y que las relaciones se construyen desde el respeto como acompañante de la sana convivencia.
Peleas entre hermanos y la disciplina positiva
La disciplina positiva permite a los padres educar a través de la comunicación, el amor, el entendimiento y la empatía; como medios para la solución de conflictos con el respeto, como base para toda relación. Precisamente este tipo de disciplina permitirá que las peleas entre hermanos tengan otra connotación y se conviertan en una oportunidad para educar sanamente nuestros hijos.
Las peleas entre hermanos controladas a través de la disciplina positiva permiten que haya una mejor conectividad entre ellos; esto promueve el diálogo y la empatía. Sin embargo, la firmeza en las decisiones hará de la disciplina positiva un medio para controlar, sin excesos, esas situaciones de conflicto entre hermanos.
He aquí algunas características de la disciplina positiva que le harán comprender por qué es necesario implementarla frente a los conflictos entre sus hijos:
- Sin castigos ni el uso de la fuerza como mecanismo de reprensión.
- Hay un empleo constante de la comunicación efectiva, lo que permite una conectividad progresiva.
- El respeto mutuo como parte de una sana resolución a los trances entre hermanos.
- El aprendizaje constante de los errores, ello con el fin de evitar la repetición de ciertas acciones y conductas.
Implementar la disciplina positiva con tus hijos puede servir para que ellos tengan una mejor comunicación entre sí y tú con ellos; en Hakuna Psicólogos tenemos los mejores métodos para que los apliques en casa.
Peleas entre hermanos de diferentes edades
Las diferentes etapas de la vida traen sus propias historias por construir; en cada una de ellas las peleas entre hermanos tendrán otros matices, otras razones. Por eso es importante desde la primera infancia adoptar una postura conciliadora basada en la disciplina positiva y la comunicación asertiva.
Es necesario diferenciar entre los ideales y motivos de un niño para pelear con su hermano; de los motivos que tiene un adolescente, un joven o un adulto, sin embargo, en todos esos conflictos debe haber un mediador llamado respeto.
Claro está que las peleas entre hermanos no tienen edad y están siempre latentes; por eso es fundamental siempre adoptar una postura imparcial ante estos conflictos y de esa forma neutralizar esas situaciones explosivas.
Uno de nuestros servicios se centra en orientar a los padres en el manejo de sus hijos en diferentes edades; esto posibilitará que haya otro ambiente en su hogar y así puedan quitarse de encima ese dolor de cabeza de las quejas, los gritos y las peleas, además, si tu hijo es un niño rebelde. ¿Qué estás esperando para llamarnos?
Conflictos entre hermanos pequeños
Si bien no hay una edad concreta en la que los hermanos se dejen de pelear; estas peleas, por el contrario, se mantienen en todas las etapas de nuestra vida. Ahora, no olvidemos que cuando tenemos dos hijos pequeños, los conflictos se basan en el juego y el llamar la atención.
De esos conflictos nacen las quejas constantes, las agresiones y los improperios, ¡sí!, esos factores que a veces nos quieren explotar la cabeza. Es importante en esta etapa prestar mucha atención a esas quejas y brindar mucho cariño a todos por igual, sin preferencias ni favoritismo.
Educar es fundamental en la niñez, y esa educación debe basarse en: los valores como el respeto por el otro, por la opinión y los gustos del otro, por los logros o fracasos del otro. Propiciar el diálogo y la escucha activa como medio para resolver conflictos puede mitigar las peleas entre hermanos en la niñez.
Las peleas entre hermanos pequeños poseen la inocencia como captadora de nuevas enseñanzas; en efecto, eso hacen las peleas: enseñar, educar y perfilar a la persona.
¿Por qué hay peleas entre hermanos?
Determinar por qué hay peleas entre hermanos es todavía un universo indescifrable; los motivos pueden ser desde un juguete, el cariño de papá y mamá, hasta por una propiedad o un dinero. En todo caso, las peleas entre hermanos poseen siempre un matiz de respeto por la cercanía que hay entre ellos.
Factores como la edad, el deseo por llamar la atención de los padres, el deseo de competitividad, o los celos por su hermano o hermana; son algunas de esas razones que motivan a los hermanos a tener roces entre sí. Claro está que estas conductas se pueden repetir a lo largo y ancho de sus vidas.
La imparcialidad es decisiva para evitar esos conflictos entre hermanos; si tomamos una posición frente a los conflictos de nuestros hijos, nos convertiremos en parte de la causa y ello es lo que debemos evitar.
Las disputas entre hermanos
Muchas madres y padres manifiestan que no soportan las peleas entre sus hijos, que a veces son incontrolables; en verdad, las peleas entre hermanos siempre serán motivo de jaquecas y dolores de cabeza para los padres.
La mejor manera de controlar las peleas entre nuestros hijos radica en la firmeza y calma en nosotros, lo que permitirá amansar esas aguas turbulentas.
Ahora te contaremos qué hacer cuando se presenten esos momentos que tanto caos traen a tu casa.
Peleas entre hermanos, ¿qué hacer?
Mediar es la clave para intervenir en todo conflicto; sin embargo, para mediar es preciso ser prudentes y así no alterar más los ánimos. Mira lo que debes hacer en caso de pelea entre tus hijos:
- Detener la pelea con tranquilidad, sin gritar ni alterarse.
- Calmar a las partes para propiciar el diálogo.
- Hablar de las razones que motivaron el conflicto.
- Promover la empatía poniendo al uno en el lugar del otro y viceversa.
- El don de consejo es propio de los padres y atenúa los ánimos.
- Comprender que estas peleas son un aprendizaje y hacen parte del proceso de crianza.
Al integrar estas prácticas en nuestro actuar como conciliadores, más que como padres, nos permitirá tener una visión más pedagógica de las peleas entre nuestros hijos.
Muchos de los métodos terapéuticos de Hakuna Psicólogos, tienen que ver con la disciplina positiva; un nuevo método de crianza y te ayudará con mediación en los conflictos entre hermanos.
¿Cómo evitar peleas entre hermanos?
En nuestras manos está la posibilidad de calmar esas peleas entre hermanos; ya que, en cierta medida, nosotros somos la causa de esas peleas, sin embargo, para evitar que se sigan pelando puedes hacer esto:
- No los compares porque, obvio, no son iguales.
- Edúcalos en valores tales como el respeto, la lealtad y la honestidad.
- Debes ser equitativo en tu actuar, sin preferencias.
- Enseñarles a ser compartidos posibilita una mejor interacción.
- Estar atentos a lo que ven, o los apasiona, algunos programas o héroes son negativos.
- Implantar la comunicación asertiva y la expresión de sentimientos ayudará mucho.
Aunque las peleas entre hermanos son inevitables, y siempre estarán ahí latentes; es importante integrar espacios de convivencia donde el respeto por el otro sea un estilo de vida.
Siempre estamos pensando en ti como persona y como familia; en Hakuna Psicólogos tenemos reservado un espacio para ti, no dudes en contarnos qué pasa.
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