Cuentos infantiles cortos
Cuentos infantiles cortos

La literatura como expresión artística es un universo en el que las palabras construyen en nuestra cabeza miles de lugares, personajes y cosas. Además, con la literatura se abre un portal en nuestras mentes donde la creatividad se materializa al transformar esas palabras. Cuando hacemos un ejercicio de lectura con nuestros niños podemos jugar y hacer que cada palabra que leemos se transforme y transforme la vida de esas pequeñas mentes dispuestas a explorar ese nuevo mundo.  Los cuentos infantiles tienen esa capacidad y por eso es muy importante que, como padres, maestros, abuelos o cualquier otro héroe, nos pongamos en la tarea de abrir la mente y el alma de nuestros niños a través de la lectura.

En esta ocasión en Hakuna Psicólogos traemos para ti una selección de 10 cuentos infantiles cortos. Que te servirán para que fortalezcas en los niños aspectos como:

  • La creatividad
  • La instrucción en valores
  • La comprensión de lectura
  • El fortalecimiento de tu relación con ellos

Esperamos que estos 10 cuentos infantiles sean magia

Amy, la tortuga voladora…

Amy la tortuga voladora… - Cuentos infantiles cortos
Amy la tortuga voladora… – Cuentos infantiles cortos

Esta historia nace un día cualquiera, en un lugar cualquiera cerca del castillo donde estaba el rey.   Amy era la menor de la hijas de doña Tortuga y a la que molestaban sus hermanas junto con su mamá porque era diferente.  Y es que el mayor sueño de Amy era volar, pero nadie creía en ella cuando decía que quería volar.

  • ¡Ay! Ya deja de pensar estupideces y dedícate a vivir como vivimos las tortugas— le decía su hermana Rufina, que era su hermana mayor.
  • ¿Por qué no eres como tus hermanas? Las tortugas no vuelan y menos tú— le refutaba doña Tortuga cada que quería.

La verdad Amy estaba muy desilusionada y hasta pensaba seriamente en volverse en una tortuga común.  Y es que la vida de las tortugas es simple: te levantas vas y buscas una lechuga para comer, o una zanahoria, y luego te vas despacito a relajarte en alguna roca o debajo de un árbol, luego haces la siesta y después vas por más lechuga o zanahoria.

  • No, yo no quiero ser una tortuga común y corriente, no, no, no, yo quiero volar- se dijo un día decidida Amy y fue de esa manera como se puso en contacto con su amiga de escuela, la paloma Flay.
  • ¿En serio quieres volar? – le decía dudosa Flay.
  • Claro, enséñame a volar— respondía decidida Amy a su amiga emplumada.

Flay fue muy sincera con Amy y le dijo que las tortugas no podían volar. Pero la podía llevar donde su amigo, el cuervo Albert que era un gran inventor. 

De esa manera llamaron a Albert y éste no dudo en ayudar a la tortuguita.  Primero le enseñó un poco sobre la manera como estaban hechas sus alas y luego se pusieron en la tarea de inventar un aeroplano que le permitiera a Amy cumplir con su sueño.

  • ¿En serio quieres volar? – le decía con duda Rufina al ver a su hermana entusiasmada inventando un aeroplano.
  • Sí, es mi sueño y lo voy a lograr— respondía con confianza y sin desdén Amy a su hermana mayor.

Después de muchos días de trabajo con sus amigos, Flay y Albert ensayaron por fin ese aparato con dos alas. La primera vez no fue fácil y hasta se aporreó nuestra tortuguita porque su aeroplano no aterrizó bien.

  • ¿Por qué sigues insistiendo?, las tortugas no vuelan – le refutaba doña Tortuga con sus hermanas a Amy al ver que su aeroplano no volaba.
  • Estoy insistiendo porque es un sueño y los sueños son para hacerlos realidad— respondía cada vez más decidida Amy.

Y ese día llegó, Amy pudo volar.  Sus amigos Flay y Albert estaban felices de ver como su amiga había logrado su objetivo, pero Amy quería que sus hermanas y su mamá volaran. De esta manera adecuaron el aeroplano y pusieron varios asientos.

Al principio nadie quería volar con ella hasta que Rufina decidió volar. Desde ese día las tortugas de ese lugar cualquiera, cerca al palacio del rey. Nunca más volvieron a dudar de su hermana Amy, más bien le ayudaron a volar más alto.

Beans la gata desobediente – Cuentos infantiles cortos para disfrutar

Beans la gata desobediente - Cuentos infantiles cortos para disfrutar

Beans era la gata más curiosa y también la más desobediente de todas las gatas del mundo.  Cuando su mamá le prohibía salir a los tejados cercanos, ella la miraba como si nadie le estuviera hablando y se iba con Jacopo el gato danés.

  • Algún día vas a entender lo que te quiero decir cuando te digo que no vayas a ese tejado— le decía la mamá a Beans que se reía de esas palabras.

Jacopo llamaba a Beans y ésta se volaba con él, hasta que un día pasó lo que la mamá de Beans decía que iba a pasar.  Una humana que estaba cansada de que estos gatos vivieran en su tejado haciendo daños y ensuciándolo todo les tiró agua caliente. 

El pobre de Jacopo recibió casi todo el baldado de agua caliente, a lo que Beans tuvo que ayudarlo a escapar.  No fue fácil el escape, pero lo lograron y llegaron a casa donde la mamá de Beans los estaba esperando.

  • Hoy es ese día Beans y Jacopo, hoy es ese día— les saludó con una sonrisa la mamá de Beans a los desobedientes.

De esa manera, la mamá de Beans curó a los dos gatitos, en especial a Jacopo que tenía serias quemaduras. Desde ese día tanto Beans como su amigo fueron más obedientes, nunca más les volvió a pasar algo malo.

Las aventuras de Sammy el niño del espacio

Las aventuras de Sammy el niño del espacio - Cuento corto

Sammy siempre quiso ser un astronauta y por eso les pedía a sus padres libros, telescopios y todo eso que lo pudiera acercar a la luna y el espacio sideral. Como sus padres sabían que su hijo era un chico muy curioso y obediente, le regalaban lo que pedía.

Un día Sammy se le ocurrió la idea de construir una nave espacial que lo llevara al espacio, se puso manos a la obra -o a la nave- y de esta manera podría estar más cerca de las estrellas, los planetas, los asteroides y la luna.  Una de las razones que motivaban a Sammy a cumplir su sueño era que quería conocer la luna para saber si era, o no, de queso. También quería conocer los extraterrestres que andan en sus naves rapidísimas por el espacio.

  • Hijo, aún te falta poner un motor tan potente que te permita llegar a la luna, espera lo ponemos- le dijeron sus padres a Sammy ayudándole a cumplir ese sueño que tenía su hijo.

Cuando terminaron de hacer la nave espacial, Sammy organizó dos puestos más para que sus padres lo acompañaran y de esta manera no le fuera a dar miedo por allá arriba.  En efecto sus padres lo acompañaron en ese viaje por entre el espacio, en la luna descubrieron que no había queso y que las estrellas estaban muy lejos de todos, también conocieron la familia de un extraterrestre niño que quería conocer la tierra.

Ese viaje fue fantástico hasta que la mamá de Sammy lo despertó muy temprano.

  • Sammy, hijo mío, despierta que debes estudiar para que en un futuro seas astronauta— le dijeron sus padres con cariño a su niño del espacio.

Sammy comprendió que todo había sido un sueño y que para lograrlo era necesario estudiar y aprender.   Sammy sonrió a sus padres, se levantó y se fue para la escuela a seguir conociendo lo que hay en este mágico universo.

La princesa y el monstruo del pantano

La princesa y el monstruo del pantano
La princesa y el monstruo del pantano – Cuentos infantiles cortos

En el reino del Rey Bondadoso nadie iba al pantano porque allí vivía un monstruo que asustaba a las personas, ya varias personas casi se habían muerto del susto con este horrible ser mitad pez, mitad lagarto.

  • Cómo hago para que este monstruo no siga asustando a nuestra gente— Se preguntaba el Rey bondadoso y no encontraba una respuesta, cada vez eran más las quejas sobre los sustos del monstruo.

La princesa escuchó a su padre y en silencio se aventuró a lo más profundo del bosque hasta llegar al pantano.  Eran como las tres de la tarde cuando llegó la princesa al pantano donde habitaba el monstruo gruñón.

  • ¿Holaaaaaaaaaaa, hay alguien en casa? – Grito con fuerza y dulzura la princesa.
  • ¿Quién eres y qué haces en mi pantano? – respondió con fuerza el monstruo del pantano.
  • Hola, señor monstruo, soy la hija del Rey Bondadoso y quiero hablarte— de nuevo gritó la dulce princesa.

La princesa logró sentarse a hablar con el monstruoso ser del pantano, hasta que logró convencerlo de que no fuera tan terrible con la gente que visitaba su pantano.  Antes de irse le dio un beso en la mejilla al monstruo y de repente la habitación se llenó de luz, era muchísima luz que hasta encandiló los ojos de la princesa.

  • ¿Qué pasa, no entiendo, por qué esta luz?— le dijo la princesa al monstruo en medio del estallido de luz en el que se encontraba.
  • Hola princesa, mi nombre es Gustav y soy el príncipe de este lugar— Respondió un joven apuesto que fue apareciendo cuando la luz se fue.

En efecto, el monstruo del pantano era un príncipe que estaba encantado y al que se le rompería el hechizo si era besado por una princesa.  Luego de que se rompiera el hechizo, el príncipe del pantano le pidió la mano a la princesa y esta con gusto le dijo que sí. Los dos se fueron donde el Rey Bondadoso, quien recibió con mucho agrado al pretendiente de la mano de su hija.

Luego de casarse, el Rey Bondadoso le propuso al ahora yerno suyo, que se viniera a vivir con ellos al castillo y este asintió, desde entonces viven felices en el castillo, ¿y el pantano? Es ahora un parque de diversiones donde todos van a divertirse.

Juan, el perro bombero – Cuentos infantiles cortos de animales

Juan, el perro bombero - Cuentos infantiles cortos de animales

Este perro era el más feliz de todos los animales del bosque, siempre se le veía con la felicidad en su rostro y además era un gran amigo y le gustaba ayudar a todos en el bosque.

  • ¿Juanchito, nos ayudas con este problema? – le decían las palomas cada que tenían algún inconveniente en su palomera.
  • Juan, hola, puedes ayudar con mi casa que se cayó- le decían los castores la vez que se les cayó su casa de troncos en el río.
  • Juancito, mi hija se perdió – le dijo un día preocupada la señora gata.

Juan siempre y con una sonrisa les decía que sí, que sí, sí, sí.  Un día se preguntó lo siguiente: ¿Y si me vuelvo bombero?, así podré ayudarlos a todos y todos podrán solucionar sus problemas.  El perro Juan se puso en la tarea de pedir a cada animalito del bosque: ladrillos, tejas, cemento, a lo que todos le ayudaron con mucho agrado.

Y ese día construyó con la ayuda del cerdito constructor una casa a la que llamaron “Cuerpo de bomberos de los animales del Bosque” o sea el CBAB, otros animalitos que vieron este letrero quisieron sumarse a la causa y se hicieron bomberos como Juan, el perro bombero era ahora el perro más feliz y bondadoso del mundo.

La niña que ayudó al lobo feroz

La niña que ayudó al lobo feroz
La niña que ayudó al lobo feroz – Cuentos infantiles cortos

El lobo feroz estaba más furioso que nunca, porque en el bosque ya no podía hacerle daño a nadie.  Ya Caperucita Roja y su abuela se habían revelado y no le permitían que las molestara. Las ovejas lo acorralaban cada que llegaba a comerse alguna de ellas. Los cerdos le ganaron la batalla con una casa tan bien hecha que no la pudo destruir ni siquiera con sus fuertes soplidos.

Era una situación que el señor lobo no quería seguir viviendo, ya estaba flaco y feo.

  • Qué debo hacer, qué debo hacer para que no me pasen más cosas malas— lloraba y gritaba con rabia en un rincón del bosque nuestro lobo.

Sandy, la hija del leñador, lo escuchó y supo que el pobre lobo estaba muy triste, por lo que se acercó con cuidado y le dijo:

  • Yo sé cómo puedes vivir feliz y nadie te molestará nunca más— le dijo la niña con mucha ternura.
  • ¿Sí? Y cómo me puedes ayudar- respondió con incredulidad el lobo.
  • Simple lobito, debes ser mejor lobo y no hacerles a los demás animales lo que no quieres que te hagan a ti, ayúdalos sin esperar nada a cambio y ellos te lo van a agradecer— respondió de nuevo la sabia niña.

El lobo se sentó a hablar entonces con Sandy y comprendió que la vida nos trata como nosotros nos comportemos en ella, y fue de esa manera que el lobo empezó a ayudar a todos, la paz reinó de nuevo en el bosque y todos querían al nuevo lobo.

Sandy fue muy feliz al ver que su amigo lobo ahora podía estar con todos los animalitos del bosque, ya nadie quería que se fuera…

El cuento de la tarde y la noche

El cuento de la tarde y la noche

Cuando la tarde cayó jajajajajajajajajajajajaja se río la noche.

  • ¿Por qué te ríes de mí? – Preguntó disgustada la tarde a la noche.
  • Porque caíste – Respondió en tono burlón la noche.

La tarde dejó las cosas así y mejor se fue a dormir, igual ya era de noche.

Un día, mientras la noche estaba de compras, se tropezó con una roca que había en el camino y cayó al piso a lo que la tarde le tendió la mano para que se parara.   

  • Y tú, ¿por qué me ayudas? – Le preguntó la noche a la tarde.
  • Porque es mejor ayudar que reír-Respondió con dulzura la tarde.

La noche nunca más se volvió a burlar de la tarde, más bien compró pinturas para pintar la tarde cada vez que se cayera.

El burro y el caballo ciego

El burro y el caballo ciego
El burro y el caballo ciego – Cuentos infantiles cortos

Del burro todos se burlaban porque se reía feo y supuestamente era muy burro, lo que no sabían todos es que burro les daría una lección a todos, que nunca iban a olvidar.  Resulta que un caballo que era ciego venía en camino al bosque y escuchó el sonido del río que debía cruzar.

Sí, para llegar al bosque era necesario cruzar un río muy caudaloso y en el que muchos animales se habían ahogado. 

  • ¡Oh! ¿Y ahora cómo paso este río? – se preguntaba el pobre caballo ciego.
  • Oye, ijo ijo ijo, yo te puedo ayudar— le respondió decidido el burro.
  • Ayúdame por favor— le dijo el caballo ciego.

El burro cruzó el río y estando en la otra orilla le propuso al caballo que le dejara montarse en su lomo. 

  • Yo seré tus ojos y tu mi fuerza— Le explicó el burro al caballo ciego.

El caballo montó en su lomo al burro y en efecto pudieron cruzar el río, cuando llegaron a la otra orilla todos los animales habían visto lo que el burro hizo. Estaban felices de que un nuevo amigo llegara al bosque, felicitaron al burro por su acción y desde entonces no volvieron a reírse de él.

Martica no quiere ir a estudiar – Cuentos infantiles cortos con enseñanzas

Martica no quiere ir a estudiar

Ese día Martica amaneció muy aburrida y les dijo a sus padres que no quería volver a la escuela.

  • Qué te pasa Martica— le dijo su madre preocupada.
  • Nada mamá, simplemente no quiero estudiar porque no tiene sentido hacerlo- Respondió la niña con tono de disgusto.

En ese momento Martica se tropezó y se quebró un pie, sus padres tuvieron que llevarla a urgencias para ser atendida por un médico.  El médico ayudó a Martica y mientras le ayudaba, le dijo:

  • Martica, tu mami me dijo que no quieres ir a estudiar— Le preguntó el médico a la niña.
  • Si doctor, es que no tiene sentido— Respondió la niña con la tristeza en los ojos.
  • Dime algo, ¿si nadie estudiara quién te habría ayudado hoy para que no te doliera el pie? – Nuevamente le preguntó el doctor.
  • Nadie me habría ayudado— Respondió asombrada la niña.
  • Ah, ya, Martica, el estudio es importante para que puedas ayudar a otros— le dijo con una sonrisa el doctor.

Martica no sabía si reír o llorar, lo único que sí sabía es que tan pronto se aliviara del pie volvería a la escuela, ¡Martica quería ayudar!

La carrera de los animales

La carrera de los animales
La carrera de los animales – Cuentos infantiles cortos

Ese día era la gran competencia de atletismo de todos los animales del bosque, todos se habían preparado para esta gran carrera.  La tortuga se había inscrito ese día, cosa que pareció chistosa a todos los animales, quienes al ver la le decían que no sería capaz de hacerlo.

  • Haremos una fiesta mientras tú corres tortuga jajajajajajajaj- le dijeron la liebre y el guepardo, quienes invitaron a todos los animales a esa fiesta.

Todos los concursantes se fueron para la fiesta para demostrar a la tortuga que le podrían ganar aun cuando ella compitiera.  Mientras todos los animales del bosque bailaban la tortuga seguía su camino dentro de la carrera, lo que no sabían los animales es que se irían a dormir sin darle importancia a la tortuga, estaban convencidos de que se demoraría mucho.

Toda la noche durmieron y al día siguiente salieron desesperados para ganarle a la tortuga, ¡Pobres animalitos!, la tortuga ya hacía mucho rato, había llegado a la meta y ahora celebraba en casa su triunfo.

Reflexión sobre estos cuentos cortos infantiles

¿Qué tal te parecieron estos cuentos infantiles cortos? Nunca olvides que el arte, a través de sus diferentes expresiones, es la manera como el ser humano le ha dado color, fantasía, enseñanzas y alegría a su existencia. En un mundo en el que, a veces, no nos sentimos comprendidos.  

El arte transformado en cuento es entonces libertad y es imaginación para nuestros niños, es como diría Pablo Picasso: “Una mentira que nos acerca a la verdad”. Recuerda que en Hakuna Psicólogos abrimos un espacio para que seas feliz y te dejes seducir de la vida.

Erica M. Montoya Londoño

Psicóloga y Psicoterapeuta, Especialista en Psicología de la Actividad Física y del Deporte, Magíster en terapias de tercera generación. Directora de Hakuna Psicólogos en Medellín.