Cuando hablamos de comida podemos darle muchas connotaciones. Con esta no solo nos alimentamos con el fin de tener energías y continuar nuestra vida. Es también un motivo, una razón, la mejor excusa para estar en familia, o entre amigos, espacios propicios con los cuales departir y compartir momentos que se van grabando en nuestra mente. Comer en familia se convierte entonces en un ritual digno de hacerse con los ingredientes necesarios tales como el afecto, la unión y la comunicación. Además de ser un momento de calidad, o memorable, para la vida y la de todos los integrantes de nuestra familia.
En esta ocasión Hakuna Psicólogos te hablará sobre ese ritual de comer juntos en unión familiar que viene acompañándonos desde que somos hombres.
Comer en familia: de la caverna a nuestros tiempos
Para empezar, es importante que miremos un poco la historia humana. En un comienzo éramos cazadores y recolectores y andábamos de un lugar a otro buscando comida y refugio. Cada que culminaba la jornada se reunían las familias —fuese en una caverna, o en algún paraje— y compartía sus alimentos y hablaban un poco sobre las aventuras y ocurrencias del día.
En efecto, y al calor del fuego, se congregaban grandes y chicos para escuchar a los ancianos que portaban no solo la sabiduría. Si no también las historias que tanto gustaban a todos, mientras masticaban algún pedazo de antílope asado, o degustaban de frutas dulces.
Comer en familia es entonces una de esas prácticas ancestrales que nos han acompañado por siglos y que, desde siempre, son indispensables para nuestra vida en familia y en sociedad. Ahora la tecnología ha hecho de las suyas y las nuevas maneras de vivir hacen que el espacio de comer en familia sea un poco informal. Ya que los dispositivos móviles con sus redes sociales causan que la comunicación pase de ser algo real a ser parte de una virtualidad que, en ocasiones, aleja las personas.
Importancia de comer en familia – 5 razones
El acto de comer en familia cobra gran relevancia cuando hablamos de unir y compartir, sentarnos a disfrutar con nuestros seres más queridos hace que el estado emocional de cada integrante sienta ese acompañamiento, ese “sentirse en casa”.
Vamos a darte 5 razones por las que debes programar muy pronto una comida en familia, luego de que las sepas trata de aplicarlas para siempre y verás cómo podrás disfrutar de mejores espacios en familia.
1. Comer en el calor del hogar es más saludable para la mente
La tranquilidad que produce una buena comida en familia se evidencia desde el acto de la preparación de los alimentos, que deben ser elaborados con amor, y de ahí el compartirlos. Mientras se sacia el estómago, la mente también se va llenando de tranquilidad y equilibrio. El calor del hogar es el único que puede llevarnos a sitios donde el sabor de la vida es más delicioso, por eso comer en familia es más saludable para nuestra mente y alma.
2. Comer en familia promueve una buena comunicación
La comunicación en familia posibilita que haya un intercambio de información. Esta es basada en anécdotas cotidianas, sentimientos y recuerdos. Además, en el momento de comer es muy probables que de algún tema terminen hablando todos.
Sin embargo, para que esta razón surta efecto es importante que cada integrante de la familia deje en una cesta o recipiente su equipo celular, es necesario que la desconexión del mundo virtual y cualquier otro distractor no lleguen a la mesa.
3. Crea mayor confianza en los niños y jóvenes
El proceso de crecimiento y el desarrollo de una persona requiere de un equilibrio emocional que se construye desde el hogar. Cuando la familia se reúne en la mesa para comer se van afianzando los vínculos entre sus integrantes. Ya que hay un acompañamiento y hay un grupo que respalda a la persona, generando confianza en el niño o joven con su familia, siguiendo con la sociedad.
La confianza se da con la aceptación del pequeño frente a su familia, uno de esos espacios donde nace es en la mesa.
4. Se generan mejores hábitos alimenticios
En este aspecto es importante aclarar que deben establecerse unos horarios alimenticios. ¿Sabías que si manejas bien tus horas para comer puedes evitar la obesidad y lo que esto conlleva? Así que organicen un espacio y ello traerá beneficios a tu organismo y vida.
5. Es un maravilloso punto de encuentro
Sin lugar a dudas, darnos una cita culinaria en familia posibilita que se convierta en un encuentro. Para la RAE el encuentro es: acto de coincidir dos o más cosas, esas coincidencias traen consigo gratos momentos en familia, por eso siempre será maravilloso reunirnos ante una deliciosa comida.
Esperamos que estas 5 razones se conviertan en el motivo para que pases un rato memorable con tu familia, comer puede ser agradable, pero estar bien acompañados mientras comemos es mucho mejor, casi mágico.
No olvides que la familia es ese grupo de personas que te acompañarán toda tu vida, es muy probable que los veas por siempre en tu mesa.
5 consejos para que comer en familia sea una gran experiencia
Los consejos que vas a recibir a continuación te servirán de mucho. Así que trata de poner toda tu atención, ya que es fundamental que comer en familia sea uno de esos momentos que nunca deberían perecer y cuya tradición debería fortalecerse de generación en generación como en antaño.
1. Nunca lleve sus problemas a la mesa, evite una indigestión emocional
Si van a comer en familia eviten las discusiones y problemas a toda costa, no conviene, ni es saludable, alimentarse con rabia, ira, u otro ingrediente que puede dañar el ambiente hogareño de una buena comida en familia. Si tienes algo que refutar o que solucionar: hazlo en otro espacio.
2. Traten de poner en la mesa menús que gusten a todos
En materia de comidas no todos tenemos los mismos gustos alimenticios, por eso es importante que la inclusión sea el menú al que podamos acceder. Cuando los alimentos no nos agradan podría irse un integrante o no comer, por eso es necesario concordar en lo que le van a ofrendar al paladar.
3. Propongan temas agradables o divertidos en la mesa
La diversión trae consigo risas y estas son salud mental, calidad de vida. Es obvio que no siempre habrá asuntos agradables, a veces podrán conversarse tristezas, lo fundamental es tratar de sonreír en la mesa, alimentarse de felicidad, aunque la vida a veces duela.
4. Educar en la mesa es una buena forma de comer
Mientras se come se puede hablar de ciertos temas que son edificantes para la familia, sobre lo que es bueno y sirve en la vida es una gran temática pedagógica a la hora de tomar los cubiertos y comer.
Recordemos que en antaño se aprendía de la experiencia de los mayores. Esas palabras entre cada masticada traían alto contenido educativo para los más jóvenes. La práctica ancestral de la oralidad no nos retrocede, por el contrario, nos regresa a la esencia humana y debe preservarse como la vida misma.
5. La expresión de sentimientos siempre le dará sabor a la vida
Hay espacios en los que podemos despejar nuestras ideas y expresar eso que queremos contar; en la mesa reunida al calor del hogar narramos esa situación que nos tiene preocupados, permite a los niños expresar sus emociones. Recordar que en familia todo es mejor puede permitirnos estar más unidos y conocer lo que somos y sentimos en cada momento.
Luego de recibir estos 5 consejos vas a tener otra percepción de que comer en familia es un buen espacio para estar en casa. Antes los hogares eran más unidos, porque comprendían la importancia de compartir espacios juntos como uno solo.
Comer en familia beneficia a los niños
Los niños se encuentran en un momento en el que todo lo que perciben, ven y viven se va impregnando en su mente y se va haciendo memoria. Es nuestra responsabilidad plasmar en ellos la verdad de lo que es vivir y la manera como se debe residir en un mundo con tantas singularidades. Una buena comida y unos buenos consejos servirán para el proceso de crianza de los niños.
Ahora la tecnología y las nuevas prácticas o usos sociales apuntan hacia un creciente vacío en las relaciones. Además, las personas se conectan y se pueden comunicar con más facilidad, ¡y no es mentira! Pero también se hace necesario la presencialidad, el contacto con la persona, las expresiones de su cara y todo eso que entraña el ser.
Comer en familia propicia el diálogo y abre las puertas de esa memoria parental que pocas veces sacamos a flote. Recuérdese que nuestros ancestros contaban sus vidas y aventuras para que quedaran enmarcadas en el libro familiar. Así mismo, en la mesa es necesario desconectar a nuestros niños de la virtualidad y acercarlos a esa realidad llamada familia y con la que pueden contar toda la vida.
5 recomendaciones para comer en familia con los niños
En este segmento veremos algunas recomendaciones que te servirán para que la apliques con tus niños. Sabemos que alimentarlos de mucha tecnología puede ser nocivo, acerquémoslos a la cocina y el arte de comer bien y en familia.
1. No imponga la comida como una obligación irrefutable
Si bien el niño debe comer para que su crecimiento y habilidades sean óptimos. También es fundamental enseñar a comer como un ritual de la vida. Un espacio donde alimentarán su cuerpo y compartirán con los seres que más los aman en el mundo.
2. Propongan temas acordes a su edad
Hablar del colegio, contar un cuento o incluso relatar de la serie que más les gusta, pueden ser las estrategias para que los niños se sientan más seguros y se expresen mucho mejor. Por eso comer en familia propicia esa confianza en el pequeño, preparándolo para un futuro sin timidez con el mundo.
3. Hablen de los hábitos de vida saludable en la mesa
Como el acto de comer en familia puede ser pedagógico, educar sobre hábitos de vida saludable y que mejor lugar para hablar de una dieta balanceada que la mesa y en familia. Evitar la obesidad y las enfermedades conexas en nuestros niños pueden evitarse y lograrse en esos momentos mientras se come en familia.
4. Deje hablar los niños… no siempre los adultos tienen la palabra
Es, quizás esta, una de las prácticas que no se tenía en antaño. La imposición de los padres era tal que los menores no podían hablar, al considerársele inexpertos, las intervenciones de los niños en la mesa no eran atendidas y se le consideraba de mala educación.
Romper esta regla no solo le dará confianza al niño, sino que le brindará autonomía, independencia y criterio para expresarse y escuchar. Aprovechar la comunicación en la mesa posibilitará que el calor de hogar sea real.
5. Sea creativo en la mesa, que comer sea mágico
No siempre es bueno cuadricularnos en un plato, un vaso, unos cubiertos y una mesa servida para comer, qué tal si le agregas gomas, obvio, alimentos de sal, pero darle ese toque infantil no está nada mal. Algunas veces una comida exótica o “chatarra” también le dará ese algo diferente a ese espacio donde compartimos en familia. ¡Pero cuidado! Que no sea todos los días… no olvides los hábitos de vida saludable para tu niño.
Bueno, en este punto ya sabemos que comer en familia es una maravillosa tradición que es ancestral y que hace parte de nosotros como seres humanos. La familia siempre será el núcleo de la sociedad y su permanencia en el tiempo depende de esos espacios donde sus miembros puedan compartir: fiestas, graduaciones, cumpleaños, aniversarios y, no olvides, un almuerzo, una cena, una salida a comer y vivir.
En Hakuna Psicólogos seguiremos hablándote de la familia porque sabemos que venimos de ella y en ella permanecemos, recuerda que nuestro equipo profesional está a tu disposición en todo momento.